El intendente de Quilmes, Francisco Gutiérrez, encabezó un homenaje a la memoria de Monseñor Jorge Nóvak, primer Obispo de Quilmes en el 10º aniversario de su fallecimiento. Al respecto el mandatario comunal recordó al homenajeado como la persona que “estuvo presente en los años de dictadura, acompañando a las familias de las víctimas”.
También destacó: “Con la crisis de los 90, que fue muy dura, las fábricas cerraban, muchas familias sin trabajo y en esos años yo estaba al frente del Sindicato de Metalúrgicos y de la CGT regional, y varias veces fuimos a ver a Novak para tener su palabra, una ayuda espiritual y social, y siempre la encontramos.”
Según Gutiérrez “aún convaleciente con su enfermedad, aquí en la zona había una situación muy dura con miles de trabajadores desocupados, se hacían ollas populares, comedores y él estuvo al lado nuestro y levantó su voz en una gran misa por el trabajo en el Cruce Varela con miles de trabajadores para que se escuchara la voz del pueblo y se generara una política económica distinta para recuperar el trabajo y la dignidad”.
“Ahí estuvo en sus silla de ruedas como un pastor junto al pueblo, toda su obra peregrinando merecía un lugar donde todos lo vieran y quienes pasen por aquí no puedan ser indiferentes”, subrayó el intendente y comentó: “Ayer un joven me preguntó quién era y yo le expliqué, como preguntarán otros tantos chicos y muchos de nosotros podrán decirles que fue el hombre comprometido con la gente y que todas nuestras futuras generaciones puedan imitar esta forma de actuar, con rectitud, humildad, celeridad y generando esperanzas de un futuro mejor para nuestra patria”.
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